MUCHOS RÍOS QUE CRUZAR
Regina Pérez Castillo

Muchos ríos que cruzar, muchas luchas que emprender. Decía el filósofo antiguo Heráclito de Éfeso “La guerra de todos es padre, de todos es rey; (…)”, éste viejo aforismo que resulta casi un tópico del pensamiento filosófico es el hecho que rige el desarrollo de nuestra propia historia. Many rivers to cross, la nueva exposición de las artistas malagueñas Moreno y Grau en Casa Sostoa (Málaga), es una interpretación sumamente personal de lo que supone vitalmente la circunstancia dialéctica, algo que como pareja artística conocen muy bien ya que su trabajo aflora de la confrontación de ideas.

Alba y Eva examinan los fenómenos vitales en conexión con otras realidades, en movimiento y mutación, esto es, desde sus contradicciones internas que son el origen del proceso de desarrollo. La pugna de contrarios genera un conflicto que ha de ser superado, dando esta superación lugar a la síntesis de las partes opuestas, es decir, al germen del aprendizaje y la evolución. Fotografía e instalación arman su mensaje. Así encontramos las barras metálicas de The end result is hand to hand (2016) entrecruzadas en una stick fighting -conflicto- o dispuestas en paralelo -acuerdo-, o la fotografía River (2016) que resume el proceso de lucha y conocimiento en el detalle de una gota de sudor cayendo por la ceja derecha de un joven púgil. No podemos perder de vista que una de las bases de la filosofía y la mística oriental es, precisamente, la confrontación de contrarios que interactúan para constituir un todo y quizá por ello las piezas que conforman Many rivers to cross convierten Casa Sostoa en un pequeño templo para la contemplación y la reflexión.

La pieza que mejor refleja dicho espíritu es Reflecting back on a former obsession (2016), una alberca de acero, de perímetro troncopiramidal y fondo espéjico llena de agua que nos ofrece el reflejo de parte del estudio pero también del cielo, las nubes y la luz exterior, estableciendo así un diálogo complejo: lo real contra lo especular, lo que está dentro contra lo que está fuera, lo material contra lo inmaterial. Dependiendo de la hora del día, las ondas acuáticas se reflejan en las paredes del estudio generando una atmósfera propicia para la meditación. Esta pieza, además, está ubicada junto a Blue Veins through transparent skin (2016), la fotografía digital de una molécula de agua ampliada y obra con la que las artistas abordan uno de los temas más sugerentes de la filosofía oriental: “En lo pequeño está lo grande”, idea que inspiró, por ejemplo, las White Paintings de Mark Tobey.

La luz en la obra de Moreno y Grau es un medio que trasciende la pura fisicidad y que adopta un significado metafísico, atávico o religoso. La luz como camino, como medio de comunicación entre seres distanciados. En Hope (2016), instalación ubicada en el salón, la luz artificial de un foco se convierte en la vía de conexión entre el espectador y el artista. El primer elemento que la integra es una composición fotográfica en la que el dedo de una de las artistas nos indica donde debemos mirar, hacia el foco anteriormente citado. Este recurso que interpela al espectador y dirige su mirada es habitual en la historia del arte y está presente en piezas tan importantes como la Virgen de las Rocas de Leonardo Da Vinci, obra en la que el ángel Uriel1 nos mira de reojo mientras señala la escena hacia la que debemos prestar atención, la bendición de San Juan niño. La luz de este foco ilumina un disco metálico que está clavado en una pequeña montaña de arena volcánica, dos figuras éstas, el disco y la montaña, estrechamente ligadas a la iconografía religiosa de múltiples culturas. Hope es un juego de miradas y símbolos en el que solo el artista habla, sin embargo, A circle now complete (2016) es un auténtico diálogo.

Esta instalación fotográfica ubicada en el dormitorio de invitados, enfrenta dos haces de luz a modo de comunicación óptica: alguien emite una señal luminosa desde un punto remoto y otra la recibe utilizando un espejo a modo de heliógrafo. Este sistema, uno de los primeros medios de telecomunicación conocidos, no solo reitera la idea de conversación, discusión y entendimiento entre dos partes, sino que también nos hace ver la importancia que tiene en la vida encontrar a un interlocutor activo, alguien que nos escuche, que discuta y participe de nuestras ideas, que nos “de luz”. Por ello, Moreno y Grau han querido hacer un guiño a la obra literaria de Annemaria Schwarzenbach, Muerte en Persia, concretamente al pasaje en el que un ángel habla con la protagonista y le pregunta sobre sus experiencias en la montaña (What have you done on the hill?, 2016).

Una estética depurada (casi mínimal), una línea argumental que destapa múltiples significados y sobre todo, una gravedad y madurez en sus planteamientos sobrecogedoras. Estas son las bases de la obra de Moreno y Grau, un trabajo que se ha gestado y germinado en Málaga, y que ahora pide seguir creciendo y enriqueciéndose en otros lugares, con otras personas…